Estrategias de Sueño para Adultos con Autismo
Los problemas de sueño son comunes en personas con autismo. Esta puede ser una situación muy estresante no solo para ellos sino también para sus familias. Generar y crear nuevos hábitos en su vida diaria puede ayudar a un individuo a quedarse dormido más fácilmente.
Algunos problemas comunes para conciliar el sueño pueden ser causados por:
Falta de una rutina regular para acostarse.
Distracciones de luz o ruido.
Problemas de salud.
Preocupación o estrés.
Muchos adultos en el espectro tienen dificultades para conciliar el sueño y permanecer dormidos. Los problemas con el sueño tienden a causar estrés, ansiedad, depresión, empeorar los desafíos de comportamiento, interferir con el aprendizaje y el potencial de disminuir la calidad de vida en general.
Reconocer los problemas que tiene antes de intentar encontrar las soluciones es clave. Como resultado, puede mejorar su sueño y mejorar su calidad de vida en general.
Ambiente de sueño. Cuando vaya a dormir, su habitación debe estar oscura, silenciosa y con una temperatura agradable. Puede ser sensible al ruido o la luz, por lo que su habitación debe sentirse lo más cómoda posible.
Rutina de la mañana. Lo primero que debe hacer cuando se despierte es abrir las cortinas, encender las luces y ponerse ropa de día. Por último, trate de limitar el tiempo que pasa en su cama planificando tiempo para estar afuera a la luz del sol, cuanto antes mejor.
Rutina antes de acostarse. Tenga una lista de verificación de su rutina diaria y antes de acostarse. Intente despertarse y levantarse de la cama a la misma hora todos los días y acostarse a la misma hora todas las noches. Antes de irse a dormir, puede realizar actividades relajantes como leer o escuchar música relajante. No recomendamos el uso de dispositivos electrónicos cerca de la hora de acostarse porque puede ser estimulante y dificultar que se duerma.
Ejercicio. Haga de 20 a 30 minutos de ejercicio de 3 a 4 veces por semana. Hacer ejercicio por la mañana o por la tarde es mejor para alentar el sueño. No haga ejercicio demasiado cerca de la hora de acostarse, ya que puede afectar sus niveles de energía y, por lo tanto, su sueño.
Siestas. Evite las siestas durante el día pero, si realmente necesita una, duerma menos de 45 minutos y no más tarde de las 4 p.m.
Evite la cafeína. Intente evitar el azúcar, los aditivos y la cafeína cuando esté cerca de su hora de acostarse. Estos pueden ser alertas y pueden dificultar que te duermas. Recuerde que la cafeína no solo se encuentra en el café, sino también en el té, las manzanas, el chocolate y algunos refrescos.
Relájese. Algunas técnicas para ayudarlo a relajar su estado mental son los masajes, el yoga, la fototerapia, los programas de ejercicios, la aromaterapia y la homeopatía.
Otros asuntos. Recuerde abordar cualquier problema médico o psiquiátrico que pueda afectar su sueño, y si sufre de apnea del sueño, caminar dormido, terrores nocturnos, síndrome de piernas inquietas. Para estos problemas, recomendamos hacer una cita con un especialista en sueño.
Los problemas de sueño son muy comunes para las personas con autismo, pero lo bueno es que pueden mejorarse. Los beneficios son que cuando se solucionan esos problemas de sueño, verá una mejora en su funcionamiento diurno y su salud general.